El sábado pasado, N. y yo nos apuntamos a un taller estupendo de scrapbook que Aurea impartió en Cromatismes.
Según, A., aquello era la guardería y nos habían dado cuatro papeles de colores y unas tijeras sin punta para tenernos entretenidas. Y, si, aunque la filosofía es la de tenernos contentas y entretenidas a la vez que emerge nuestro lado creativo, lo cierto es que por aquella mesa pasaron más de cuatro papeles...
La cantidad de opciones y puñetas que podemos encontrar es acongojante...N. y yo ya estamos haciendo hucha para tirarnos una mañana en busca de materiales!!!
Hicimos dos plantillas: ésta es la más sobria, en blanco y negro y con pocos aditivos.
La de aquí abajo, como es para mi sobrina, es más colorista y lleva muchas más cositas.
Con todo, la verdad es que lo pasamos genial...y nosotras ya estamos pensando en añadir algo de ganchillo, unas telitas y miles de cosas.
Es lo bueno del Scrapbook, que no se acaba nunca.